¿Es la primera vez que oyes hablar de la diabetes gestacional y no sabes de qué se trata? ¿Cómo detectarla? ¿Cuáles son los valores de referencia? ¿Qué seguimiento deben hacerte en caso de tenerla? ¿Por qué es importante tratarla? ¿Qué posibles riesgos entraña para tu bebé? Te lo explicamos todo.
¿Qué es la diabetes gestacional?
La diabetes gestacional, también llamada «diabetes del embarazo», es un aumento de la glucosa en sangre que tiene lugar durante el embarazo (y que normalmente desaparece después del parto. Sucede porque el páncreas de ciertas mujeres embarazadas no secreta suficiente insulina para mantener un nivel normal de azúcar en la sangre.
¿Es grave tener una diabetes gestacional?
Seguramente sea una de las preguntas que más se formula cuando se diagnostica. Para empezar, debes saber que con una atención correcta (que detallamos más abajo), podrás vivir tu embarazo sin peligro ni para ti ni para tu bebé. Por el contrario, si no se detecta ni se trata, la diabetes gestacional puede causar complicaciones.
Posibles complicaciones para el bebé
Como hemos comentado previamente, cuando te diagnostican diabetes gestacional significa que tienes mucha glucosa (azúcar) en sangre en un momento dado. ¿Y cuál es el problema? Que tu bebé crece demasiado rápido con respecto al avance de tu embarazo (porque la glucosa atraviesa la placenta y llega al feto). El resultado: un peso elevado en el momento del nacimiento (macrosomía) podría complicar el parto. Y eso sin contar que «habituarse» a un entorno azucarado durante varios meses podría desencadenar una hipoglucemia al nacer, además de aumentar el riesgo de obesidad o de diabetes en etapas posteriores de la vida de tu hijo.
Posibles complicaciones para la madre
Sin la atención debida, la diabetes gestacional también tiene consecuencias para la madre, que desarrolla un riesgo más elevado de preeclampsia (durante el embarazo), así como de padecer diabetes de tipo II a largo plazo (después del embarazo). A todo ello cabe sumar que el parto puede ser más difícil y obligar a hacer una cesárea, lo cual puede desasosegar a las madres que no la encajen bien y, por consiguiente, afectar a su postparto.
¿Qué causa la diabetes gestacional?
Existen diversos factores de riesgo que pueden explicar que tengas diabetes gestacional, como son:
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Antecedentes médicos (un pariente diabético).
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El sobrepeso (índice de masa corporal o IMC superior a 25 kg/m2).
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Tener más de 35 años.
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Haber tenido diabetes gestacional en un embarazo previo.
¿Qué test permite detectar la diabetes gestacional?
Existen dos pruebas para detectar la diabetes gestacional:
El análisis de glucosa en sangre en ayunas durante el primer trimestre
Esta prueba es muy sencilla de efectuar: basta con hacer un análisis de sangre tras entre 10 y 12 horas de ayuno.
La prueba de tolerancia a la glucosa oral del segundo trimestre
Esta prueba de tolerancia a la glucosa consiste en beber una solución azucarada (consejo: pide que la diluyan en agua fría para que el sabor sea menos desagradable) con el fin de determinar el azúcar en sangre. Para ello, se llevan a cabo tres extracciones de sangre espaciadas: en ayunas (es decir, antes de beber), 1 hora después de haber bebido y 2 horas después de haber bebido.
Diabetes gestacional: ¿cuáles son los valores límite?
Para la detección de glucosa en sangre en ayunas
Se detecta diabetes gestacional si la glucosa en sangre es superior a 0,92 g/l (5,1 mmol/l).
En el caso de la prueba de tolerancia a la glucosa oral
Se detecta diabetes gestacional si uno de los valores es superior a estos valores de referencia:
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Glucosa en sangre en ayunas: ≥ 92 mg/dl (5,1 mmol/l)
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Al cabo de 1 hora: ≥ 180 mg/dl (10,0 mmol/l)
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Al cabo de 2 horas: ≥ 153 mg/dl (8,5 mmol/l)
Si se alcanza o se supera al menos uno de estos umbrales, normalmente se diagnostica diabetes gestacional.
¿Qué hacer en caso de diabetes gestacional?
Si te diagnostican diabetes gestacional, tu profesional de la salud te propondrá un «plan de tratamiento» adaptado a tus necesidades específicas. Para que te hagas una idea, te indicamos a grandes rasgos en qué suele consistir:
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una dieta equilibrada con prioridad a las fibras y limitación de los hidratos de carbono.
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control del azúcar en sangre en el domicilio mediante un glucómetro e indicación en el número de controles cotidianos que debes realizarte y los objetivos marcados.
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actividad física adaptada al embarazo para ayudar a regular la glucosa en sangre.
En determinados casos, podrían proponerte un tratamiento con insulina.
¿Cuándo puede ser preocupante la diabetes gestacional?
Aunque la diabetes gestacional puede tratarse de manera eficaz con un seguimiento médico adecuado y algunas modificaciones en tu estilo de vida, es comprensible que a algunas futuras mamás les inquiete encontrarse en esta situación. Tanto si uno de los resultados de tus autocontroles diarios está en rojo como si experimentas algún síntoma que te parece anormal, habla con tu matrona, ginecólogo o endocrino para recibir un seguimiento adaptado a tus necesidades. No te quedes con dudas.
¿Cuáles son los síntomas de una diabetes gestacional?
La diabetes gestacional puede ser asintomática, es decir, que algunas embarazadas pueden no presentar ningún síntoma y solo una prueba de detección permite emitir un diagnóstico.
No obstante, algunas de las señales o los síntomas que pueden indicar la presencia de diabetes gestacional son: una sed desmedida (polidipsia), la necesidad frecuente de orinar (poliuria), un cansancio acentuado, visión borrosa, un aumento de peso excesivo o incluso infecciones frecuentes. Ahora bien, ten presente que es posible experimentar uno de estos síntomas y no tener diabetes gestacional.
Diabetes gestacional: ¿a partir de qué valor de referencia debe suministrarse insulina?
Nada más lejos de la realidad, ¡nuestra intención no es reemplazar al profesional de la salud! Solo un profesional sanitario deberá recetarte o no que tomes insulina. No obstante, en general, puedes esperar tener que tomarla si tus valores de azúcar en sangre (los de los autocontroles que te haces en casa) suelen ser elevados pese a haber introducido cambios en tu alimentación.
Para que te hagas una idea, estos son los umbrales de glucosa en sangre a partir de los cuales puede preverse un tratamiento con insulina:
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Glucosa en sangre en ayunas: si el nivel de azúcar en sangre en ayunas supera de manera habitual los 95-100 mg/dl.
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Glucosa en sangre posprandial: si los valores después de las comidas suelen superar los 120-130 mg/dl.
¿Cómo controlar el nivel de azúcar en sangre después del parto?
Tu médico te prescribirá un análisis de la glucosa en sangre (un análisis de sangre) que deberás hacerte tres meses después de dar a luz para verificar que la diabetes ha desaparecido. Cabe saber que en este caso el valor de referencia ya no será de 92 mg/dl, ya que ese valor corresponde al embarazo. Se considera que un nivel de glucosa en sangre «normal» en ayunas se sitúa entre los 0,70 g/l y los 1,10 g/l.
