El masaje específico de la zona abdominal le va a ayudar a expulsar gases y a hacer caquita por lo que conseguiremos mejorar su bienestar. Lo ideal es realizar este masaje antes de comer, adelantándonos a su necesidad.
Cuándo hacer un masaje a tu bebé
Las madres solemos notar cuando nuestros bebés están inquietos por gases, o porque llevan varios días sin hacer sus deposiciones. Tienen su abdomen más duro y se quejan cuando les tocamos la zona. Ante esta situación, el masaje específico de la zona abdominal le va a ayudar a expulsar gases y a hacer caquita por lo que conseguiremos mejorar su bienestar. Lo ideal es realizar este masaje antes de comer, adelantándonos a su necesidad, pues sabemos que cuando un bebé quiere comer, ¡lo quiere ya!
Así, conseguimos que coma mejor y no se le acumulen más gases. En ocasiones no nos dará tiempo a efectuar este masaje, pero se lo podemos hacer cuando haya pasado una hora más o menos después de la toma. Podremos repetir este masaje unas tres veces al día y conseguiremos que su tripita esté más blanda y relajada; notaremos cómo nuestro bebé está más tranquilo y sonriente. Pero ¿sabemos actuar en el caso de que haya cólicos?
Cómo actual en caso de cólicos
- El origen de los cólicos no se conoce muy bien. Se produce un llanto intenso que puede durar hasta tres horas, y suele ser intermitente según la postura del bebé, acompañado de un abdomen muy duro y tensión. Suele aparecer en los tres primeros meses de vida, pero esto no significa que todos los bebés lo padezcan. De hecho, existen diferentes teorías:
- Por inmadurez del sistema digestivo y del desarrollo neurológico (algo normal en todos los bebés)
- Porque el niño está sobrecargado y llora y llora sin parar en momentos dados, que suelen coincidir con la tarde-noche. Además, hay que tener en cuenta que las mamás también están más cansadas y tensas, y los bebés, que están muy unidos a sus mamás y a lo que les pasa, lloran con ellas. Los bebés cuanto más lloran más se llenan de gases, por lo que finalmente llegamos de nuevo a un abdomen duro y el malestar asociado.
- Por intolerancias alimentarias y alergias.
- Otras se basan en cómo ha nacido el bebé y en si se han utilizado fórceps o ventosas.
Visita pediátrica para descartar alguna patología
La visita al pediatra es obligada para descartar posibles patologías, intolerancias alimentarias y alergias. Una vez confirmado que el bebé está sano y que evoluciona bien, es cuando se comienza a hablar de un bebé con cólicos.
Lo ideal en estos casos es hacer el masaje abdominal unas cinco veces al día, casi aprovechando cada cambio de pañal, con un buen aceite tibio que le ayude a relajarse, un espacio caldeado, luz tenue y teniendo en cuenta que la presión de nuestras manos ha de ser suave si acaba de comer o más profunda si aún no lo ha hecho.
Uno de los beneficios más evidentes es la expulsión de cacas y gases, pero el mayor es que se produce la maduración del sistema digestivo. Este masaje requiere mucha práctica al día y que se realice, al menos, durante una semana. Hacerlo carece de efectos secundarios y sí aporta efectos calmantes y de descanso tanto para los bebés como para los padres.
En nuestro vídeo explicamos cómo aplicar unas técnicas muy sencillas de un masaje anticólicos, para aliviar a nuestro bebé de su malestar y ayudarle a que se sienta mejor.