Cuando ha llegado el momento de comprarle a tu bebé su primer par de zapatos
¿Cómo encontrar el modelo adecuado entre las docenas de modelos que hay en los aparadores de las tiendas?
Recomendaciones para elegir los zapatos adecuados
Lo mejor es no irse por el más estético, sino prestar atención a algunos puntos claves:
- Para los primeros meses tu bebé no necesitará zapatos, el contacto directo con el sueño (descalzo, en calcetines o botas de cuero suave) ayudará a desarrollar los músculos de sus pequeños pies, así como su sentido del equilibrio más fácilmente.
- Pero cuando empiezan a levantarse y dar sus primeros pasos (entre 8 y 18 meses, dependiendo del niño) ¡es momento de conseguir su primer par de zapatos de verdad!
Es importante hacer la elección correcta para la comodidad de su bebé y el desarrollo de sus pies.
Primeros zapatos ¿duros o suaves?
Cuando tu bebé da sus primeros pasos, son ligeramente chuecos y sus pies son todavía naturalmente planos. Durante mucho tiempo se creyó que con el fin de ayudar a desarrollar los arcos de los pies los zapatos de bebés debían tener refuerzos en el talón y pronunciados arcos. Muchos de los modelos a la venta hoy en día son como estos. Pero hace unos años, las investigaciones podiatra han demostrado que los pies de los bebés se desarrollan más eficazmente cuando no tienen nada en ellos.
Entonces el zapato ideal debe permitir el contacto directo con el suelo, esto les da mayor equilibrio y ayuda a sus músculos y arcos a desarrollarse por completo naturalmente. Pero obviamente su hijo no deberá ir corriendo descalzo fuera de la casa.
Para su comodidad, evitar que se deslicen y proteger sus pies, un gran número de marcas ofrecen zapatos de cuero suave o zapatos de lona que permiten que la piel respire además de una suela flexible y ligera.
Siempre que sea posible elije zapatos con cierres de velcro, ya que de esta manera se adaptarán a la morfología de los pies de tu bebé perfectamente y no tendrás problemas para ponérselos y quitárselos.
El tamaño correcto
En ocasiones resulta tentador elegir los zapatos que son un poco o demasiado grandes para que duren más tiempo ¡Gran error! Además de ser incómodo, los zapatos que son demasiado grandes aumentan el riesgo de interferir con el precario equilibrio de tu hijo. Tu especialista en calzado puede medir con precisión los pies de su hijo.
Cambiando de talla
Los bebés tienen pies gorditos pero no son demasiado sensibles. Es probable que su bebé no se dé cuenta cuando los zapatos sean demasiado pequeños. Es por eso que debes checar regularmente que siga usando la talla correcta. Cuando está de pie tu hijo, presiona sobre la parte delantera del zapato, debe tener un centímetro entre los dedos de sus pies y la punta del zapato. Recuerda que hasta los tres años de edad se hacen cambios de zapatos cada cuatro meses aproximadamente ¡Terminarás con una extensa colección de ellos!