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    ¿Qué es la costra láctea y cómo afecta a mi bebé?

    Actualizado el 13 marzo 2024
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    El cuidado de recién nacido no es tarea fácil, ya que es un ser frágil y pequeño, el cual requiere de toda nuestra atención y protección, por eso es importante estar pendientes de cada gesto o movimiento que haga, pues serán nuestro único medio para saber si algo le pasa, además de revisar cada parte de su cuerpo para asegurarnos que todo esté bien.

    ¿Qué es la costra láctea y cómo afecta a mi bebé?

    El cuidado de recién nacido no es tarea fácil, ya que es un ser frágil y pequeño, el cual requiere de toda nuestra atención y protección, por eso es importante estar pendientes de cada gesto o movimiento que haga, pues serán nuestro único medio para saber si algo le pasa, además de revisar cada parte de su cuerpo para asegurarnos que todo esté bien.

    Una condición que desarrollan los recién nacidos y que preocupa a muchos padres es la costra láctea, la cual aparece en el cuero cabelludo del bebé en las primeras semanas y puede durar hasta el primer año de vida, por su aspecto rojizo, escamoso o reseco, pareciera que se trata de algún virus o enfermedad grave que acecha a nuestro hijo pero no es así.

    ¿Qué es la costra láctea?

    La costra láctea o mejor dicho dermatitis seborreica del lactante, es una condición de la piel no infecciosa que es muy común en los bebés, generalmente se inicia en las primeras semanas de vida y desaparece lentamente durante un período de semanas o meses.

    Algunas de las características de la costra láctea es que genera escamas gruesas de color blanco, amarillo o rojizo, que se forman sobre el cuero cabelludo; puede llegar a aparecer incluso en cejas, pestañas, orejas, el pliegue de la nariz, la parte posterior del cuello, además provoca que la piel se agriete, pique o secrete pequeñas cantidades de un líquido de color amarillo claro.

    Cabe resaltar que la costra láctea no es contagiosa ni es indicadora de una falta de higiene, incluso en la mayoría de las veces, desaparece por sí sola y no causa ninguna molestia al bebé, sin embargo, puedes acudir al pediatra para estar seguros de que no se trata de algo más.

    ¿Por qué aparece la costra láctea?

    Aún no se conocen las causas exactas por las cuales los recién nacidos presentan esta condición, sin embargo, un artículo de la revista especializada Healthy Children’s reveló que, algunos especialistas creen que las hormonas que el bebé recibe de su madre hacia finales del embarazo estimulan en exceso las glándulas sebáceas (productoras de sebo) del bebé y, como resultado, se forma la costra láctea. Otra posible causa sería una irritación provocada por un hongo que crece en el sebo, pero no hay consenso sobre su causa.

    ¿Hay algún tratamiento para combatirla?

    Aunque no es algo que perjudique en absoluto la piel del infante, es normal que por cuestiones estéticas no quieras que esas desagradables escamas se vean en el cabello de tu bebé, por ello los expertos recomiendan que sigas estos sencillos pasos para tratar de remover poco a poco la costra láctea: Masajea suavemente el cuero cabelludo de tu bebé con tus dedos o un cepillo blando, esto ayudará a remover las escamas.

    Lávale el cabello hasta una vez al día, pero asegúrate de enjuagar completamente todo el jabón o shampoo.

    Después del lavado, cepilla suavemente el cuero cabelludo a tu bebé con un cepillo suave o frota con una toalla. Si a pesar de los intentos no ves mejoría, puedes intentar con shampoo especial contra la caspa para bebé, el cual contiene ingredientes como el ácido salicílico, que puede ayudar a tratar la sequedad de la piel y la formación de escamas, lo cual ayudará a que estas se vayan desprendiendo del cuero cabelludo más rápidamente.

    Es importante resaltar que para ello necesitas una prescripción de tu pediatra, pues un mal uso puede generar irritación en la piel del bebé, por lo que debes utilizarlo en pocas cantidades y enjuagar con abundante agua, no olvides preguntar todas tus dudas al respecto y utilizar los productos de forma responsable. ¡A ser felices!

    Ahora que ya sabes que es algo muy normal despreocúpate, mejor disfruta del crecimiento de tu bebé, pero sobre todo, no olvides mantener su piel hidratada utilizando productos naturales, que lo ayudarán a mantenerse sano y evitarán que desarrolle reacciones alérgicas.

    Por: Karen Zúñiga

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