Las contracciones... Probablemente sean la «bestia negra» del embarazo. Sin embargo, los dolores provocados por los tirones en la parte inferior de la barriga distan mucho de ser preocupantes. Para empezar, ¡puede que ni siquiera sean contracciones! Bienvenida a los dolores de ligamentos.
Las contracciones en cuestión
Sin duda, la barriga acapara toda la atención durante el embarazo. ¡Como no podría ser de otra manera! Cuanto más redonda está, más crece el bebé. Al poner las manos debajo, hasta puedes sentir tu futuro niño moverse. Sin embargo, esta bonita transformación también implica distintas manifestaciones. Cuando empiezas a notar tirones, la primera reacción es preguntarse si se trata de una contracción que podría significar que tu bebé habría decidido nacer antes de lo previsto.
Tranquilízate, podrías notar contracciones durante todo el embarazo. Concretamente, puede que notes pequeñas contracciones conocidas como «contracciones de Braxton Hicks», que deben su nombre al médico que las identificó. Podrías tener hasta diez al día. Estas contracciones, que son solamente físicas, preparan el útero para el parto. Y aparte de lo desagradables que puedan llegar a ser, son normales y no son intensas ni presentan un riesgo para el embarazo.
Esta no es la única reacción que el útero puede provocar durante los nueve meses. Existe otra sensación tan extraña como nueva: los dolores de ligamentos.
Definición de los dolores de ligamentos durante el embarazo.
Para entender bien qué son los dolores de ligamentos durante el embarazo, no hay nada como una pequeña lección de anatomía: el útero se mantiene en los huesos pélvicos mediante ligamentos. Cuando el útero crece para dejar el espacio necesario para el bebé, no se detiene ante nada, ni siquiera ante estos ligamentos, que deben soportar su creciente peso. Los ligamentos, sobrecargados y estirados con mayor o menor intensidad, se hacen notar... Y no son los únicos. Los pequeños ligamentos alrededor de la pelvis también se vuelven más sensibles bajo el efecto de las hormonas. ¡Menuda odisea!
Si acaso tuvieras que preocuparte, es hacia el final del primer trimestre cuando aparecerán los estiramientos. Los reconocerás por el nombre que se les atribuye. Si bien no es necesariamente así, pueden ser dolorosos.
¿Cuáles son los síntomas de los dolores de ligamentos?
Parecen tirones que se producen sobre todo en la parte inferior de la barriga, a la altura del pubis, en los dos lados de la ingle, en el perineo y en los muslos, y a veces descienden incluso por los glúteos y se asemejan a una ciática. Según el grado, puede tratarse de una percepción difusa, pequeños pinchazos, hormigueos o, si son importantes, la sensación de descargas eléctricas o incluso cizallamientos. Lo más sorprendente es que pueden provocar la impresión de que el bebé se encuentra muy abajo e incluso que se cae. Estas son muchas razones para estar alerta, sobre todo si se trata del primer embarazo. Sin embargo, no hay que alarmarse: sean cuales estas sensaciones extrañas, tanto si simplemente tienes molestias como si te sientes realmente incapacitada por el dolor, no representan ningún problema para ti o para el bebé.
¿Estás siempre alerta porque no sabes distinguir el dolor de ligamentos de las contracciones reales del embarazo?
Aquí tienes unos consejos para saber distinguir entre una contracción y los dolores naturales asociados al embarazo:
- Una contracción es una tensión del útero. Si te llevas la mano a la barriga y la notas endurecida, es eso.
- Una contracción dura en general varios segundos y viene acompañada de una serie, mientras que un tirón de ligamentos es ininterrumpido y más punzante.
- Una contracción puede producirse en cualquier momento, mientras que los dolores de ligamentos aparecen sobre todo por la mañana al despertar, cuando los músculos aún están fríos, al final del día, sobre todo si has estado de pie durante mucho tiempo, o cuando cambias de posición.
¿Aún tienes dudas? No dudes en consultar a tu médico. Él sabrá hacer el diagnóstico y ayudarte a distinguirlos... Estar bien informada durante el embarazo es sinónimo de tranquilidad.
¿Qué solución hay para aliviar las contracciones durante el embarazo?
Buenas noticias: el primer método para reducir los dolores de una embarazada es el descanso. No dudes en hacer la siesta, ya que es beneficiosa durante todo el embarazo y en muchos otros aspectos.
Durante el día, bebe mucha agua. Si tienes que estar de pie durante un tiempo determinado, no te olvides de hacer pausas si es posible. Además, puedes llevar un cinturón de embarazo que te aliviará la espalda y los ligamentos. Por otro lado, si tienes que caminar durante un tiempo determinado, evita llevar tacones de más de 3 cm y mima tus pies con zapatos blandos.
Otros consejo importante para aliviar los dolores del embarazo es que, cuando estés sentada, lo mejor es mantener la espalda bien recta y los pies bien apoyados en el suelo. Por último, cuando estés tumbada, se recomienda la posición de lado, acurrucada y con una almohada entre las piernas.
Si te sientes muy incómoda, tu médico te puede recomendar complementos alimentarios, una cura de magnesio o incluso un analgésico adaptado al embarazo.
Tercer trimestre de embarazo: el síndrome de Lacomme
No habías notado nada hasta ahora, pero en las últimas semanas de embarazo sientes muchos tirones... ¿Te preguntas por qué ocurre tan tarde? Quizás se debe a que tienes el síndrome de Lacomme.
Este síndrome tiene que ver con una hormona, la relaxina, que se propaga a la altura de la pelvis. Su función es favorecer la distensión de los tejidos, ligamentos y tendones... Además, permite que el diafragma se dilate. La relaxina, más activa durante el tercer trimestre, ayuda al cuerpo a prepararse para el parto.
Los tirones en la parte inferior de la barriga son similares a los dolores de ligamentos. Al igual que estos últimos, se producen a la altura pélvica y son constantes en lugar de producirse en una serie de varios segundos. ¡Esta también es una buena manera de distinguirlos de una verdadera contracción!