El período de vacaciones se acerca, si para salir de vacaciones te basta con tomar tu gorra y una mochila después de tener un bebé las cosas cambian demasiado
Primeras vacaciones en familia
El período de vacaciones se acerca, si para salir de vacaciones te basta con tomar tu gorra y una mochila después de tener un bebé las cosas cambian demasiado, desde la selección de un destino hasta la forma de acomodar tu maleta. Estos son nuestros consejos para unas vacaciones exitosas con tu bebé recién nacido.
El destino ideal
Teniendo un bebé la mejor idea es evitar los destinos en donde la temperatura sea mayor de 30° C, los países que requieran vacunas especiales o bien donde las condiciones de higiene no sean tan buenas, puedes esperar unos años antes de ir a África, al Amazonas o escalar el Himalaya. Puedes ir a las montañas que no tengan más de 1500 metros de altitud, si fuera más alta los tímpanos de tu bebé tendrán problemas por la presión baja. También puedes ir a la playa pero ten especial cuidado con los rayos UV, nunca expongas a tu bebé directamente al sol.
En realidad, el campo es a menudo el destino ideal, es un lugar tranquilo, el clima es templado y hay una gran cantidad de sombra, cumple con todo lo que necesitas para disfrutar de unas vacaciones tranquilas con tu familia.
¡En coche, en tren o en avión!
Puedes utilizar cualquier medio de transporte con el bebé siempre y cuando tomes algunas precauciones. Si vas en coche el bebé debe estar en un asiento especial conveniente para su edad, compatible con las normas de tránsito y bien ajustado al asiento.
El asiento debe estar inclinado, y tu bebé debe estar sentado en el asiento trasero viendo hacia el frente los primeros meses. Nunca debes transportar al bebé en una “cuna segura” aún cuando esté dormido en el momento de comenzar el viaje.
Durante el recorrido mantén todo lo necesario a la mano: pañales, toallitas húmedas, biberones (en el caso de que no estés amamantando), mudas de ropa y un consejo es llevar galletas si tu bebé tienen más de 9 meses. También considera dar al conductor un descanso aproximadamente cada dos horas y aprovecha para entretener al bebé.
Cuando tu bebé tiene más de un mes de edad ya puede viajar en avión pero asegúrate que esté tomando constantemente líquidos (leche materna o biberón) durante el despegue y el aterrizaje sobre todo, de lo contrario puede tener dolor de oído, también ten cuidado con el aire acondicionado.
Mantén a tu pequeño cubierto e hidratándose constantemente para evitar que se resequen sus vías respiratorias. Si en el lugar que visitas es posible el viaje en tren no tendrás muchos problemas, es un medio de transporte ideal aún cuando el bebé tiene pocas semanas de nacido, puedes dejarlo dormir en su portabebés o simplemente sosteniéndolo junto a ti.
Puedes caminar por el pasillo si lo necesitas y el movimiento oscilatorio del tren hará que el bebé duerma. Puedes cambiarte de lugar las veces que necesites. Lo esencial para llevar contigo Es muy común que salir de vacaciones con un bebé sea casi una mudanza. Investiga si puedes lavar ropa en el lugar de destino al que vayas, ya que algunas veces es necesario. De ésta manera puedes evitar cargar con el guardarropa entero de tu bebé.
Deja artículos superfluos en casa, elige correctamente lo que es realmente necesario para que puedas viajar lo más ligero posible, por ejemplo puedes llevar un portabebés en vez de silla o un cojín inflable en vez de una cama plegable.
En lo que respecta a artículos de tocador, lleva contigo las presentaciones pequeñas de los mismos, elige únicamente los necesarios para la higiene habitual del bebé. No olvides las toallitas húmedas ya que son muy útiles para realizar un viaje. Tampoco olvides llevar contigo un protector solar de calidad y que sea formulado especialmente para bebés así como una gorra o sombrero, ropa de algodón y gafas de sol.